diumenge, 15 d’abril del 2007

Inundados por la desinformación

Las nuevas formas de desinformación a las que los mass media nos están acostumbrando son cada vez más diversas y ocultas.
Desde los inicios de los años 90 los informativos a los que estamos acostumbrados contienen cada vez menos información. Los noticieros viene cargados por una media de 2 a 3 minutos de información y todo lo demás son reportajes sin apenas interés informativo, sondeos realizados a ciudadanos de a pie y, como bien nos tienen acostumbrados canales como Antena 3, noticias sobre novedades en artículos de lujo tales como yates, coches de lujo, alimentación selecta, etc. Además couando deben informar de un acontecimiento como reuniones importantes entre políticos, o personas de gran poder se limitan a enseñar las limusinas o llegada de los coches oficiales, el apretón de manos y dejan de lado completamente todo lo realmente importante de la noticia. Creemos que estamos informados, pero ¿qué es lo que realmente sabemos?, ¿el color de corbata o camisa del ministro de turno?, si ha tropezado al subir el escalón?, ¿cuánto ha durado la reunión?...
Pero lo realmente importante, ¿dónde está?, ¿quien habla de los temas tratados, de los contenidos que se han puesto sobre la mesa, sobre los acuerdos reales y discrepancias que se han tenido?
Estamos acostumbrados a la mitad de la mitad o incluso menos.
Encima los medios ofrecen una información totalmente desestructurada con el fin de fomentar una memorización lo más mínima posible. Una información estructurada y con una jerarquización clara ofrece una mayor facilidad en cuanto a poder memorizar.
Pero esto no es lo que se ofrece. Una mezcla de géneros es lo que prima desde hace alrededor de 10 años. Se entremezclan la política, cultura, deportes, y demás géneros sin un orden. No se habla de una cosa y después de otra. Primero un poco de cultura, un poco de política, después alguna anécdota, otra vez política...
Se dice que una población amnésica es la más fácil de dominar...
¿Es esto permisible?